Un año más el Frindge llegó y se fue. Así que toca recapitulación de como ha ido todo.

Este año la cosa ha sido muuuuuuuuuy diferente al año pasado. Para empezar el curro. El año pasado trabajando en el restaurante Nepalie acabábamos a media noche y luego nos íbamos todos de fiesta hasta que cerraban los clubs a las 5 de la mañana. Este año estando en el hotel millones de personas entraban y salían todos los días. El planning del día siempre mostraba mínimo 60 habitaciones que salen y 70 que entran al día. Y eso entre semana, porque cuando llegaba el fin de semana la cosa se desmadraba todavía más. Teniendo en cuenta que el hotel solo tiene 136 habitaciones, es bastante alboroto cada día. Si a todo esto le sumamos el bar y el restaurante, el resultado ha sido un mes de Agosto en el que el hotel se propuso conseguir un millón de libras entre todos los departamentos, y un reto que casi lo hemos conseguido. Anécdotas divertidas han sido las discusiones con la policía por querer cerrarnos nuestra mini entrada donde pueden aparcar los coches (no sabía que un policía podía aceptar a entrar en discusión con cualquier persona sin que le cayera una multa), "incendios en el hotel", famosos entrando y saliendo como si nada, e incluso una visita de la realeza Jordana.
Lo malo de estar todo tan llenito de gente ha sido que cuando he tenido día libre, sólo me ha apetecido descansar en casa. A los amigos casi ni les he visto y a la familia tampoco la he llamado mucho. Sin embargo este año me propuse ver obras de teatro, ya que el año pasado no tenía ni un duro para poder hacerlo, y lo he conseguido! He visto un total de 5 obras con un balance de 2 muy chulas, 1 pasable y 2 horrorosas. El ticket más barato ha sido 7 libras y media, y el más caro 27 libras. Hay que destacar que el ticket de 27 libras fue un regalo de un cliente del hotel, Y MENOS MAL. Ya que ésta fue la obra de teatro más horrorosa, mediocre y sin sentido que he visto en mi vida. Os la describo en el siguiente párrafo, porque se lo merece.

Partiendo de la base que la obra era del Festival Internacional de Edimburgo (y no del FRINDGE donde cualquier persona puede exponer su obra de teatro) debía de ser una pieza de arte. Bueno, pues o Nike y yo somos muy estúpidos para entender este arte, o esa obra era la mera prueba de que cualquier imbécil puede hacer algo y siempre habrán idiotas que vayan a verlo y que les guste. Resumiendo la actuación puedo decir que la obra se basó en 1 hora y 15 minutos en los que 5 personas intentaban tocar 4 violines y 1 chelo sin sentido, armonía ni melodía alguna, en las que en contados momentos de la actuación parecían entonar un poco de ritmo. A estos instrumentos le acompañaban 5 personas que se dedicaron simplemente a emitir sonidos guturales y gritos del estilo EOEOE (en plan cuando gritas en la montaña esperando obtener un ECO por respuesta). Como no podía ser menos, cuando la actuación acabó me negué rotúndamente a aplaudir ante semejante tomadura de pelo. Como en todos los sitios, a mi lado habían inútiles que aplaudieron (algunos incluso entusiasmádamente) después de haberse pasado media obra mirando a su alrededor para comprobar si ellos eran los únicos que no entendían qué estaba pasando.
Para finalizar, hay que hacer siempre un balance. De este Frindge puedo decir que ha estado bien, aunque ha sido bastante estresante. Me ha encantado poder disfrutar un poco más del festival al tener dinero y poder ver alguna que otra obra. Al mismo tiempo, trabajar en la industria hotelera en medio de un festival, nunca fue algo grandioso. Desgraciadamente, como no podía ser de otro modo, todo el hotel tiene prohibidas las vacaciones durante este mes ( a menos que renuncies a trabajar arriesgándote a no disponer de tu puesto de trabajo cuando quieras volver). Para el año que viene hay que encontrar un punto medio en el que pueda ver más a mis amigos y trabajar al mismo tiempo.

Tendremos abrir una ventana a las drogas, super vitaminas y cosas de esas...
Un beso a todos!!
Josele